¿Le pasa que su casa parece atrapar el calor en verano? ¿Siente que el aire acondicionado nunca descansa? Cuando suben las temperaturas, también suben las facturas de electricidad y aumenta la presión sobre la red eléctrica.
La buena noticia es que hay pequeños cambios accesibles que pueden marcar una gran diferencia. Mejorar la eficiencia energética no solo ayuda a su bolsillo: también hace su casa más cómoda y puede aumentar su valor a largo plazo.
Aquí van 10 ideas sencillas y económicas que puede empezar a aplicar hoy mismo:
1. Aproveche la brisa
Abra puertas y ventanas en las noches o mañanas frescas para refrescar la casa naturalmente. Si abre ventanas en lados opuestos, creará ventilación cruzada y el aire circulará mejor.
2. Los ventiladores de techo son grandes aliados
Un ventilador de techo puede darle sensación de frescura sin necesidad de bajar tanto el termostato. Eso significa menos trabajo para el aire acondicionado y más ahorro en su factura.
3. Adiós a los “vampiros eléctricos”
Muchos aparatos consumen energía aunque estén apagados. Conecte electrónicos a regletas con interruptor y apáguelas cuando no las use. Es un truco sencillo para cortar el consumo oculto.
4. No deje escapar el aire por la puerta
Cambiar el burlete de las puertas es barato y muy efectivo para evitar filtraciones. Se consigue en ferreterías y se instala fácilmente en minutos.
5. Cámbiese a focos LED
La iluminación representa hasta un 15% del consumo del hogar. Los LED usan 90% menos energía, duran mucho más y pueden ahorrarle unos $200 al año.
6. Bloquee el calor con cortinas térmicas
Las cortinas gruesas ayudan a mantener la casa fresca durante el día. Manténgalas cerradas en las horas más calurosas. También hay películas y cubiertas para ventanas que funcionan muy bien.
7. Selle las ventanas
Use cintas de espuma, masilla o kits de aislamiento para cerrar grietas. Es una mejora económica que mantiene la temperatura estable y evita corrientes de aire.
8. Haga una auditoría energética
Un especialista puede revisar su casa de arriba abajo, detectar fugas y darle un plan claro para mejorar la eficiencia. Es una inversión que se paga sola.
9. Instale un termostato inteligente
Estos dispositivos ajustan la temperatura cuando no está en casa y pueden ahorrar hasta 10% de energía al año. Además, algunos reducen el consumo en horas pico, cuando la electricidad es más cara.
10. Revise el aislamiento del ático
Un ático bien aislado actúa como una tapa que mantiene la temperatura más pareja todo el año. Si no está seguro de cuánto aislamiento tiene, un auditor energético puede revisarlo.
Con estas ideas fáciles y accesibles, puede disfrutar un verano más fresco, con facturas más bajas y un hogar más cómodo.